Una empresa moderna, preocupada por aumentar su productividad, entiende que un espacio donde sus empleados se sientan a gusto es esencial. Por ello, este diseño fue durante un tiempo útil: la planta abierta.
Se trataba de un espacio donde apenas había paredes y muchas mesas compartidas, y se agrupaban los distintos departamentos. Eran sitios fijos sin nada de privacidad, con mucho ruido.
Por lo general eran espacios poco rentables desde el punto de vista de la eficiencia del trabajo, y si bien respondió en su momento a la desaparición de los cubículos, generaban mayor estrés y reducían la productividad.