Investigaciones realizadas en muebles para oficina han dado un giro muy interesante. La ergonomía no solo debería tener que ver con una postura física cómoda, que permita el descanso y la relajación del cuerpo para evitar un dolor de espalda.
Tendría que ver también con el rendimiento cognitivo y con los resultados de los empleados en factores como memoria, atención o flexibilidad cognitiva, que se refiere a esa capacidad cerebral para captar ideas y aprender tareas nuevas (vinculada a la creatividad).
La importancia de una silla que promueva niveles más bajos de estrés a la hora de trabajar es un elemento ineludible si no quieres que tus empleados sufran de dolor de espalda o muestren falta de productividad en sus labores.